Desde hace cinco años, tengo una cita con un evento. Ya ha llovido desde aquel 2012, año en el que nació el Innova Bilbao. Recibí una llamada de Curro, un viejo amigo de estos (ciber)lares. Me dijo que había preparado algo guay en el Guggenheim, y que me pasase a verlo. Además, contaba con la gestión de la buena de Ana, que sabe bastante de innovar, de internet y de Bilbao. Desde aquel año, no he faltado a ninguna de las ediciones del evento. Ana ha tenido que aguantar algún que otro troleo a los ponentes por mi parte, y sé de sobra que le hubiese gustado darme un par de collejas.
La edición de 2017 era especial, puesto que el Innova Bilbao cumplía cinco años. Y lo iba a ser para mí, ya que unas semanas antes de celebrarse, la organización me invitó a vivirlo desde dentro. Iba a ser ponente y me iba a tener que enfrentar a un auditorio lleno. Todo un reto que me resultaba apasionante, ya que hacía mucho que no me encontraba ante uno de esas dimensiones. El día D fue ayer, y después de 48 horas apasionantes, puedo ofrecerte estas reflexiones que he querido compartir en voz letra alta.
- El Innova Bilbao ha vuelto a demostrar que es uno de los mejores eventos de innovación y marketing de nuestro país. Cinco años después, sigue colgando el cartel de “no hay billetes”. La calidad de sus ponentes se mantiene año tras año, algo que no es muy habitual.
- Como siempre, lo mejor del evento es su gente. Curro, Ana, Xose,… caras que te encuentras año tras año y que hacen que el Innobi sea algo cercano. Y lo mismo se puede decir de los asistentes. Cuando te marchas de Bilbao, lo haces habiendo conocido a gente realmente interesante, haciendo contactos útiles. Es toda una gozada decir algo así.
- Ha sido un reto que me asustaba al principio, pero que al final ha dejado un poso magnífico. Haber participado en una mesa redonda junto a la gran Susana y Claudia ha sido garantía de éxito. Sólo deseo que la sensación que le quedó a la audiencia fuese tan buena o mejor que la que me dejó.
- Ha sido un placer conocer de cerca personas tan interesantes como Toño Fraguas, Carlos Galán, Esther Checa o el gran Ángel.
En definitiva, ha sido un fin de semana maravilloso en el auditorio del Guggenheim. Desde aquí sólo puedo agradecer el trato que he recibido por toda la familia del Innova Bilbao. Es todo un honor que confiasen en mí para una mesa redonda. Agradezco su confianza y el reto que me pusieron en el horizonte. Ha sido maravilloso hacerle frente.
¡Nos vemos el año que viene!