Me gustaría saber tu opinión hacia esta publicación que me he encontrado en Facebook. Dentro imagen:
Déjame que adivine vuestra opinión. Menudo mal gusto tiene el Diario Marca en hacer este tipo de publicaciones. No le valía con hablar de los mejores culos del atletismo, ahora va más allá. ¡Y encima un boca a boca! Repugnante. ¡Doctora maciza! por favor, ¿Es ésta una forma correcta de tratar a una persona que ha luchado para sacarse una carrera? ¿Tratarla como un objeto sexual? Personalmente, me resulta patético y hasta asqueroso si me lo permitís.
Os voy a dar una buena noticia, aunque sea a medias. Esta imagen que veis arriba está manipulada. La publicación de la doctora maciza nunca ha existido. El Marca es un medio que a veces pisa el acelerador machista, pero esta vez no ha hecho nada, así que apagad vuestras antorchas, que hoy no vamos a darle fuego a su redacción. Sin embargo, sí que ha habido otro medio o web que ha publicado algo igual. Sólo que esta vez, no iba dirigido hacia los hombres. Dentro foto número dos:
Vaya por dios, resulta que la Doctora Lucie no existe y que en realidad se trata del doctor Mike. Un macizo que lo está petando en Instagram por ser atractivo. Descubrí este artículo hace unas horas, y empecé a reflexionar sobre la moralidad que tenemos respecto a diversas situaciones. Como sabéis que tengo alma de trol y de cabroncete, decidí modificar la publicación y colgarla en mi Facebook y Twitter. Cuando pedí la opinión de la imagen 1, más de una persona dijo que era basura y que resultaba denigrante. Y ojo, porque no les faltaba razón. Al poco tiempo, subí ambas y enseñé la realidad. Quienes opinaron con la primera, dijeron exactamente lo mismo de la segunda, y esto es algo que agradezco. Es cierto que buscaba algo de polémica, ver cómo alguna persona con un pensamiento más “radical” soltaba una perla, pero por suerte, reinó la lógica.
En pleno siglo XXI, podemos decir que nuestra sociedad ha evolucionado considerablemente hacia la igualdad de sexos, pero no podemos decir que ésta sea una realidad al completo. Aun nos queda mucho para disfrutar de una igualdad real. Probablemente no la vea con mis propios ojos. En 2015, aún se dan situaciones machistas o denigrantes debido a que han sido aceptadas hasta hace bien poco como normales o comunes por la sociedad. Sin embargo, las cosas van cambiando, poco a poco, pero cambian.
Lo que, bajo mi punto de vista, no favorece a esta evolución es que se frivolice así con la figura masculina, porque damos pie y sobre todo, damos capacidad de réplica a la otra parte para denigrar la figura femenina. De hecho, no deberíamos tener este debate. Ningún profesional, sea hombre o mujer, debería verse denigrado de esta forma por su físico, aunque esta persona lo busque. ¿Tengo que ser peor profesional porque pese casi 90 kilos y no tenga pelazo? No podemos ni debemos permitir estas cosas, porque ayudan a que se generen situaciones que, francamente, son impensables en una sociedad avanzada del siglo XXI.