Cuando crees que lo has visto todo, siempre hay un loco (o loca) que te deja mal. En España esto se da mucho, porque ya hemos visto cosas demasiado surrealistas. Cosas que no tienen ni pies ni cabeza, o que en otros países serían de escándalo nacional, pero aquí ya tal. ¿No os ha pasado? Oir que un tipo/a importante ha dicho/hecho algo y pensar “no es posible, no, no es posible“. Bueno, creo que me ocurre eso cada 48 horas. Maravillas del poder nacional.
La última ocasión ha sido esta tarde. Venía de echarme un vicio a la Wii como buen tipo de 28 palos cuando he visto algo curioso. Miguel Ángel Rodriguez, MAR para los amigos, era TT en Twitter. He pinchado en su nombre y BUM, me entero que ha soltado una perlaza contra Artur Mas. Y claro, pienso, no puede ser, no es posible, hay algo mal en ese titular. Pero no, lo ha dicho. Ese cabronazo ha tenido los cojones de soltarlo. Ha hablado de lo bien que le vendría un fusilamiento a Mas.
No os engañaré, me han dado ganas de hacer de todo con su cabeza. Desde el insulto hasta jugar a Sergio Ramos. Y he pensado en lo barato que sale hablar en este país para según qué personas. En España hemos cerrado periódicos, ilegalizado partidos y prohibido manifestaciones por declaraciones mucho más suaves que las que ha dicho este sujeto. Algunos lo llaman apología del terrorismo, pero si lo hace alguien que como MAR resulta una “declaración desafortunada”. Vamos, que te sale su amigo de turno y dice que se ha meado fuera del tiesto y nada, to another thing, butterfly. No esperéis que la AVT diga algo, porque ha dicho fusilamientos, y eso son cosas de la guerra, no de tipos con pasamontañas. Que fusilar no es terrorismo ni violencia. será, que se yo, un acto rebelde.
Hemos llegado a un punto en el que Artur Mas, intentando desarrollar una votación, posiblemente el gesto democrático más reconocible de la humanidad, sea más peligroso para los ciudadanos de nuestro país que un desgraciado pidiendo su fusilamiento. Puede que la consulta sea ilegal, que las cosas no se deban hacer así, pero lo que no es admisible es que un personaje público como Miguel Ángel Rodriguez se vaya a dormir tranquilo esta noche sin que la justicia haga algo. Más cuando ésta se ha movido en ocasiones por menos. Claro, como MAR no habla Euskera ni catalán en la intimidad…
En un país normal, la cadena no volvería a contar con él para sus colaboraciones. En otro país, la justicia haría algo, al menos llevarle a juicio y hacer el paripé de que no es posible tener violencia verbal ni actitudes violentas. Pero esto es España y ya tal.
Ya tal.