Ayer fue un día especial. Lamar Odom, estrella hace unos años de la NBA y bicampeón de ésta fichaba por el Baskonia de cara a los próximos dos meses. Todo el mundo, desde Vitoria-Gasteiz hasta Los Angeles se hacía eco de este bombazo que aun muchos no hemos acabado de digerir. Un fichaje mediatico que según en boca de Josean Querejeta (Presidente del Laboral Kutxa) es el inició de la refundación del club. Desde luego ha sido un revulsivo a la imagen que ha ofrecido el equipo en los últimos tiempos, estando muy lejos del juego que tiempo atrás encandiló a mucho.
Pese a estar en horas bajas, el Baskonia se ha hecho con un jugador que muchos creen que venderá más camisetas que otra cosa. Desde luego, su fichaje ha causado un revuelo que ha dado una visibilidad increíble al club y a la ciudad. Tanto Lamar Odom como Vitoria y Baskonia fueron TT nacionales en Twitter durante casi todo el día. El nombre del club y del jugador incluso lo fueron a nivel mundial.
La web del club ya recibe al jugador norteamericano con un fotomontaje luciendo su nueva camiseta. Camiseta esta que desde ayer está a la venta y que ha dado mucho de que hablar. Como ya os hemos dicho, este fichaje, si cuaja en lo deportivo, puede ser uno de los mejores en la historia de la liga ACB, pero tiene un gran peso en el ámbito más publicitario. Sin duda alguna, el nombre de Odom podría vender un gran número de camisetas. Ayer, Javier Lekuona, periodista deportivo de Cadena Ser Vitoria comentaba que si es cierto el sueldo de 450.000 € que puede llegar a ganar el ala pivot neoyorquino, éste se vería compensado si el club vendiese 7000 camisetas del jugador.
El aburrimiento me ha hecho reflexionar sobre ello y he ido más allá. Los vitorianos sabemos que Josean Querejeta es un gran empresario. Tiene diversos negocios en la ciudad. Uno de los más carismáticos es la cadena de tiendas de chucherías Gretel. En Vitoria son muy famosas estas tiendas, la mayoría de ellas en el centro de la ciudad, donde se pueden comprar toda clase de gominolas, aperitivos y frutos secos.
Uno de los productos estrella son las pajitas de patata. Para el que no las conozca, son apetinas, un snack de patata. Os suena, ¿Verdad? Este aperitivo es un clásico entre los niños vitorianos. Bueno, en el caso de que el Baskonia no venda todas las camisetas, he calculado cómo afrontar el precio de ese fichaje con el consumo de pajitas. Ayer me aburrí y pasé por un Gretel para informarme y estas son mis conclusiones:
- Las pajitas llenan mucho y pesan poco. Un niño-persona media comerá unos 50 gramos de este producto (a veces más, a veces menos).
- El precio de este producto a granel es de 1.25€ los 100 gramos. 12.5 € el kilo, vaya.
- Si el fichaje de Lamar Odom va a costar 450000€, deberíamos consumir 36000 kilos de pajitas para pagar el fichaje.
- 36000 kilos = 36000000 gramos. 36000000 /50 = 720000 raciones de pajitas.
- Según el INE, Vitoria tiene 242.223 habitantes. Es decir,toca a 2.9 raciones de pajitas por vitoriano/a.
- Si hilamos más fino, según el Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz, hay 34068 menores de 14 años en la ciudad (sin duda, el consumidor tipo de este producto). Es decir, dan a 21 raciones y pico por niño/a vitoriano/a.
Se me ha ocurrido una idea. Si cogemos las bolsas del Gretel y cambiamos su imagen por una de Lamar Odom, aparte de venderlas entre el público vitoriano, llegaríamos buena parte del territorio limitrofe. Y si es así, voto por hacer un pack de pajitas y agua del Bilbao Basket. Porque las pajitas dan sed y no hay nada mejor que un trago de agua para eso. Y que cojones, salvamos a los vecinos. Para que luego digan que los baskonistas somos unos desalmados.
Lo dicho, es un fichaje mediatico, pero asumible. Creo que con esto me he ganado un puesto en la dirección económica del club. O quizás en el area de Marketing. O bueno, me conformo con una camiseta de Odom. O vale, con un descuento para ésta.
Felicidades por el post Alberto :)
Ojalá que Josean te lea y te regale la camiseta de Lamar al menos :)
Saludos!
Gorka
Nada, por tu culpa voy a tener que ir a Hacendado a comprar pajitas, aunque no sean Gretel.