Sobre el fútbol, nuestro Gobierno y la gente que se indigna en Twitter.
pixelillo
No se tú, pero de vez en cuando necesito desconectar de la vida en general. O bien haciendo deporte, o bien con mis amigos, mediante el fútbol o pensando en una mujer. A lo largo de la semana lanzaré unos 100 mensajes críticos contra el Gobierno de nuestra nación. Lo critico día y noche, haga bueno o malo. Que durante dos horas de la semana me olvide de ello y me centre en disfrutar de un hobby no debería ser algo discutible.
El Gobierno está usando el fútbol para ocultar sus acciones más reprochables. Una acción horrible y patética. Otro ejemplo de la cobardía de nuestros gobernantes, especialmente de nuestro querido Mariano Rajoy.
El Gobierno tenía prevista la acción de la eliminación de la subvención desde hacía días, mucho antes de que Ana Mato hablase de sustituir los medicamentos básicos por “algo natural”.
Twitter está lleno de pedantería o de “listos de guardia”.
Si, puede que ayer no hablásemos de política, economía y asuntos sociales durante cerca de 3 horas, pero 24 horas antes hablamos de ello y no hicimos mas que eso, hablar. Por mucho que hablemos, sin movilización no hay nada que hacer.
No seamos pedantes. Los que se quejan de la pasividad de los amantes del futbol no ven más allá de sus narices. Esta gente tiene parejas, folla, ve series, echa pachangas de fútbol con los amigos o sale a tomarse una copa. Durante esos momentos de diversión el Gobierno también trabaja.
Todos tenemos derecho a un momento de desconexión.
Ayer mucho indignado, especialmente algunos con varios miles de followers en Twitter, dieron lecciones de pedantería. Un mensaje para ellos: El próximo capítulo de Juego de Tronos lo veis como se tiene que ver, con un ojo en el VLC y otro en el Gobierno.
Dejémonos de bobadas, porque son eso, bobadas. La mierda hay que tirársela al Gobierno y no usarla entre nosotros. Tú gritaste en la plaza, yo lo hice explicando mi rabia e ira en mis webs. Cada uno en su momento. ¿Te hago pensar en los decretazos mientras echas un polvo? Pues ya sabes lo que debes hacer conmigo.