- Psicólogo: Es curioso, odio cualquier asunto médico. Tengo un pánico terrible a los hospitales, a las clínicas, a la sangre y a cualquier cosa de ese mundillo, pero sin embargo me encanta la psicología. Tanto, que de crío quise ser eso, psicólogo. ¿Por qué? No lo se. Quizás fuese mi forma de ver las cosas. No es que crea o no en la terapia, pero si que creo en el poder de la reflexión. Me gusta mucho reflexionar sobre las cosas, incluso diría que me paso con ella. Me gusta escuchar y ayudar a las personas porque siempre he querido ser escuchado (que no comprendido). ¿Sorprendente, verdad?
- Periodista: Otra cosa que quizás os suene chocante, pero es así. Siempre me ha gustado el periodismo. Es por ello que me encanta escribir. Recuerdo que esta pasión me viene desde muy lejos. Uno de mis mejores recuerdos escolares es un reconocimiento de mi profesora acerca de un relato que escribí en la hora de Lengua y literatura. No tendría ni 11 años, pero ya tenía ese gusanillo dentro de mí. Y desde entonces no he parado de escribir. Este blog lleva 8 años junto a mí, y siempre que puedo escribo en otros blogs o páginas. Me encanta contar las cosas. Relatar tal y como ocurrieron. Es una profesión que me apasiona y que bueno, nunca acabó siendo la mía. En fin, de vez en cuando mató ese mono con esto. Me sirve y me sobra.
- Entrenador de baloncesto: Otra frikada muy mía. Cuando era niño, jugaba al baloncesto, pero siempre fui un tipo muy normalito tirando a malo. Sin embargo, pese a no ser un tipo con voz de mando, siempre quise ser entrenador. Me veía bueno entrenando y preparando equipos, especialmente de categorías infantiles. De hecho, es algo que aun me sigue llamando.
- Político: ¿A que es curioso? Los niños de mi época querían ser bomberos o futbolistas, pero yo siempre quise ser político. Es lo que tiene vivir en una cosa donde siempre se ha hablado de política sin cortarse un pelo. Aunque nunca tuve madera de líder, si que tengo capacidad de ser el segundo de a bordo. Se gestionar problemas y creo que me desenvuelvo bastante bien en los cara a cara. Se debatir y me encanta hacerlo. Y digo debatir, no discutir. Además, está ese rollo de querer cambiar las cosas, mejorar tu entorno y la sociedad que bueno, siempre creí en ellos. Por desgracia, el tiempo me acercó a la autentica política y ésta me ayudó a decidirme por otro camino. Demasiado mamoneo y amiguismo para un don nadie como yo.
Y ya veis, acabé siendo informático. Ahora me gustaría trabajar con redes sociales. A ver si hay suerte y algún día lo consigo. ¿Y tú?