A. CABELLO – La crisis está pasando factura a todos los sectores profesionales, pero nadie pudo creer que llegase hasta estos límites. El ratoncito Perez mítico personaje que ofrecía un regalo o dinero a cambio de los dientes de leche de los niños ha decidido poner punto final a muchas décadas de actividad. El roedor tendrá en la madrugada del 29 de Febrero su última jornada laboral.
Fuentes cercanas a Perez nos han confirmado que la situación laboral de éste era complicada desde hace varios meses. Un vecino que no ha querido decirnos su nombre nos confirmo que el ratón “llevaba meses triste. Ya ni saludaba al encontrártelo en el descansillo de la escalera”. Otra vecina declaró que las discusiones con su mujer “son constantes”. A última hora de la tarde de ayer pudimos hablar con su esposa, que nos atendió durante unos minutos. Amalia, que lleva 37 años viviendo con Francisco (ése es el nombre del famoso roedor), dice que el trabajo de su esposo nunca estuvo bien pagado. Subsistían de las ventas de los pequeños dientes a terceros, principalmente empresas que usaban estos para fines cosméticos y sobretodo de una subvención del ministerio de sanidad. “Nos pagaban la mitad del sueldo por potenciar el cuidado de los dientes y usar el nombre de Antonio”, comenta su mujer. “Aun con Zapatero nos llegaron los pagos con bastante retraso, pero Rajoy se ha cargado esta partida. Ahora estamos vendidos”.
Amalia nos invitó a su casa, donde nos enseñó una carta del ministerio de sanidad informando de la desaparición de su ayuda. La mujer no pudo evitar unas lágrimas al confirmar que el futuro de su familia se complicaba mucho más allá del próximo mes. Amalia aporta un pequeño ingreso como empleada del hogar, pero éste resulta insuficiente para mantener a su familia. Este medio no pudo hablar con el ratoncito Perez ya que se encontraba trabajando.
Francisco Perez, natural de Lucena (Córdoba), ha sido durante más de 50 años el famoso ratoncito Perez. Durante 3 generaciones su familia ha sabido llevar la ilusión a muchos niños de este país. Francisco, que en los años 60 y 70 tuvo que contratar a varias personas para ayudarle en su ronda nocturna, en los últimos años se había visto hundido en el olvido. Pese a que se hayan grabado e impreso decenas de películas y libros basándose en él, no ha podido recibir nunca royalty alguno. Con el fin de este Febrero bisiestos veremos el fin de una tradición española. Una de las tradiciones más bonitas y uno de los recuerdos más tiernos de la infancia de los españoles.