Internet y sobretodo, las redes sociales no paran de sorprenderme. No me canso de observar como algunas personas sienten un poder especial, como de superioridad. Es como si les hubiesen proclamados herederos directos de Steve Jobs. Es lo que tiene ser un don nadie y un año después seguir siéndolo, pero ahora con varios miles de seguidores o lectores. Había visto esa prepotencia o ese aire de poder en Twitter, que al fin y al cabo es un sitio que enriquece bastante nuestros egos, pero nunca lo había visto en una página de Facebook.
¿Para qué es una página de Facebook? Desde luego, Mark Zuckerberg no las creó para el uso cómico que tan arraigado está en nuestro país y Latinoamérica. ¿Os acordáis de las Señoras que o los famosos Velociraptores? es cierto que ese tipo de páginas ya no están tan de moda, en gran parte por el funcionamiento actual de Facebook. Sea como fuere, hay que reconocer que algunas cosecharon un éxito increíble. En algunos casos el éxito ha sido tal que han pasado de ser páginas con un titulo gracioso a ser casi un portal de humor sin ni siquiera haber salido del propio Facebook.
Hace unos meses me hice fan de una página. Era casi un tweet: “– No estaba tan ebrio. – Tiraste a mi hamster diciendo PIKACHU YO TE ELIJO.“. Me hizo gracia, me hice fan y pasé casi de ella. En los últimos meses he ido comprobando como cada vez eran más activos en ella, poniendo chorradilas graciosas. Observé que el número de fans de la fanpage llegaba a los 300.000 usuarios, una cifra bastante interesante. Pero esto no fue lo que más me sorprendió. Lo que me llamó la atención era el aire de poder o poder real que estaba consiguiendo con esa página. Por ejemplo, recuerdo entradas tipo: “Publico el Me Gusta número 100 o el comentario número 25″. Es decir, la gente se peleaba por conseguir ese objetivo con la esperanza de que fuese el ganador y así esa página mostrase su perfil en Facebook. Esto me diréis que pasa en Forocoches con las “poles”, es decir, el primer comentario de cada hilo, pero nunca en modo competitivo. Era increíble, pasaban los días y la gente se pegaba por ello. Ahora hay que reconocer que no lo hace tanto, pero sigue habiendo concursos de ese estilo.
¿Dónde está el éxito en el social media? ¿Es cuando alcanzamos recompensa económica o va más allá de eso? ¿Somos realmente influyentes o sencillamente nos generamos unas expectativas irreales? Que cada uno opine como quiera. Siempre he dicho que el éxito o reconocimiento en internet está sobrevalorado y que tenemos mucho menos peso del que a algunos se les tacha. Un debate interesante, la verdad.