Parece que fue ayer, y ya han pasado 7 años. Muchas cosas han pasado desde aquel verano de 2004 en el que arrancaba la historia de Diario de un Píxel. 1661 entradas o articulos, 2400 comentarios y varios millones de palabras después aquí seguimos, al pie del cañon. No es fácil hacer que esto siga vivo día tras día durante tanto tiempo, pero este blog ya se ha convertido en parte de mi vida. Sin él es como si me faltase alguien de la familia. Por eso aun sigue activo, y por eso le auguro un gran futuro.
No quiero extenderme mucho más, así que sólo os daré las gracias a todos los que, de vez en cuando, lo visitais y disfrutais de sus posts. Gracias a los que lo seguís día tras día, a los que comentais los articulos, y a los que en algún momento habéis colaborado escribiendo algo. Y ahora, con vustro permiso, me voy a soplar las velas.
¡Mil gracias!