La decimoquinta Campus Party ya es historia. La edición de 2011 fue la primera a la que asistí, por lo que mi ilusión era enorme. Nunca he sido un gamer, ni me gusta la scene, pero me encantan los temas social media, y poco a poco este evento va haciendo un hueco a la gente como yo. Además, este blog es comunidad colaboradora de Campus Party, por lo que tenía una invitación para conocerla bien desde dentro. No pude ir todos los días de la semana, solamente de jueves a domingo, pero eso me valdría para poder valorar el evento y disfrutar de la experiencia. Pese a que no cogí ni reservé ningún puesto fijo, asistí a varias ponencias, pasé por algunas de ellas y en general me quedé con el proceso de las cosas. No puedo hacer una valoración total, pero si que puedo opinar sobre lo que me pareció la Campus.
Empezaré diciendo que lo mejor de la Campus es la organización de ésta. Desde la dirección hasta el último voluntario. En estos 4 días no me he topado con ninguna mala cara, sólo gente amable, con ganas de ayudarte y sin ningún tipo de prepotencia. Desde los que limpiaban hasta los que comprobaban las mochilas en los accesos, todos, absolutamente todos fueron muy amables. Algo que por otro lado me sorprendió, que son muchas horas teniendo que aguantar a mucha gente. Sobre el enclave… que queréis que os diga, es una maravilla. El problema quizás esté en el Ágora, que no es el más cómodo para estar allí durante varios días. Hay muchas zonas por las que entra mucha claridad, lo que hace imposible utilizar un monitor si está frente a las cristaleras. Por otro lado, la temperatura de este edificio varía de frió a calor de un día para otro. Pero en el fondo son pequeñas cosas que no empañan un buen evento.
Los asistentes son por norma general gente que apenas da problemas. Van a la Campus a disfrutar, y como el alcohol brilla por su ausencia, es muy raro que uno se encuentre una movida en aquel evento. Da gusto el buen rollo que hay entre los asistentes. Mucho colegueo, muchas ganas de ayudarte si lo necesitas… algo que es muy de agradecer. En realidad, en estos 4 días no he encontrado nada negativo. Alguna gente decía que en la acampada hacía mucho calor, pero ahí poco o nada se podía hacer estando a más de 30 grados en la calle.
Ahora voy a hacer un punto y aparte en la valoración para pasar a hablar sobre lo que a mí más me llamaba la atención, que no era otra cosa que las ponencias. Este es un tema delicado debido al evento del que hablamos. Como tal, la gran mayoría de campuseros van a Valencia a disfrutar de la convivencia, a aprender en talleres, a jugar durante horas y horas o a desarrollar en compañía de otros. Algunos, no muchos, van por las ponencias. Por eso siempre he opinado que las `ponencias en este tipo de Lan Party son algo secundario. En la Campus hay siempre dos o tres charlas muy “mainstream”. Son ponencias de gente famosa o de grandes personajes de la historia de la informática o de la electrónica. Esas, debido a su grandeza llegan a obtener una atención importante, pero son casos muy concretos. La esencia de la campus no está en estas, sino en los talleres de, por ejemplo, robótica, astronomía o de electrónica, o en las charlas técnicas sobre las diferentes áreas técnicas.
Aceptémoslo: el perfil medio del campusero no es el de un “social media addict” o el de alguien al que le interese el social media. Esto lo digo yo, es mi humilde opinión y se basa en lo visto, en la cantidad de desarrolladores y “jugones” que había presentes. Habrá quien le guste, pero no es la mayoría. Vamos, que usan las redes sociales, pero tampoco se vuelven locos por estos temas. Por eso, hablar de social media en la Campus es como hablar de fútbol en medio de Arizona: puedes encontrar a gente que le interese, pero será una minoría. Por eso, conseguir grandes éxitos en este aspecto es difícil. Siendo honesto, el grupo de social media del campus estaba muy alejado del espíritu de ésta. Sólo por el aspecto sabías de qué era cada uno. Estando de cachondeo dije que los campuseros entienden poco de moda, y que para ellos el máximo exponente de la moda está en las chanclas, las camisetas negras y los pantalones cortos. Dar una mesa redonda de moda en la Campus Party es llegar a un público muy reducido de ésta, como dar una charla sobre branding o imagen en la red. Hablar de SEO, de emprender, de creación de negocios… pueden ser ideas que lleguen a conseguir cierto interés, pero tampoco aseguran el éxito. Al final, por allí pululábamos los “sospechosos habituales” de esos eventos. Gente que vinimos expresamente a eso. No digo que el social media no tenga un hueco en la campus, pero desde luego si que hay que trabajar más en ello. No es que me defraudase, es que quizás me esperaba más, o me esperaba charlas más atractivas, y no fueron así, al menos para mí.
En resumen, la Campus Party es un gran evento con una gran organización en un sitio maravilloso. Es esencial en el calendario de los gamers y sceneros, pero no para el de los social media. Salgo contento de mi primera Campus, pero lo estaría más si se mejorasen algunas cosas que ya he contado. Desde aquí, sólo me queda agradecer a la organización el detalle que tuvieron en invitarme a ver el evento.