El 7 de junio de 2009 fue un gran día. Comenzó algo más tarde de lo habitual supongo, a eso de las 10 de la mañana o así. Era domingo y yo me encontraba en Barcelona. El motivo del viaje era un concierto, el de uno de mis grupos favoritos. AC/DC actuaba en Montjuic aquella tarde, y yo era el poseedor de dos entradas. Pero yo ya llevaba varios días por la ciudad condal. El amor por aquellos tiempos me ataba a aquella ciudad, por lo que adelanté mi viaje al viernes para así poder disfrutar de la compañía de la chica de mis sueños, la que me tenía conquistado desde hacía mucho tiempo.
Había cometido muchos errores en aquella… “relación”. Era algo imposible, pero yo lo intentaba una y otra vez. Me había pasado meses intentando conseguir algo más, pero todos mis ataques acababan en derrotas dolorosas, algunas con consecuencias muy malas para nuestra amistad. Vaya, que siempre acabábamos con broncas. Así que decidí que esta vez no iba a forzar ni un solo momento comprometido. Iba a ser un fin de semana importante para mí, al fin y al cabo iba a ver uno de mis grupos favoritos, así que lo que menos necesitaba era una situación de esas para hundir un gran finde.
El concierto era a las diez, pero yo quede con ella a eso de las 5 de la tarde. Había que subir a la zona olímpica e intentar coger un buen sitio en la pista. Así que hicimos cerca de hora y media de cola. Hablamos de nuestras cosas, y recuerdo que pese a todo aun seguía habiendo un aura de mal rollismo por situaciones anteriores. Tras un buen rato abrieron las puertas y corrimos a por nuestro sitio. Esperamos hasta las diez y pico hasta que llegó la hora de la verdad.
Las luces se apagaron y arranco el mejor concierto de mi vida. Me emocioné desde la primera hasta la última canción. Angus Young, uno de mis ídolos musicales estaba a menos de 20 metros de distancia interpretando muchas de las canciones con las que había madurado. Recuerdo que cuando sonaron las primeras notas de Thunderstruck solté una lagrimilla de emoción. Yo lo pasé como un enano cantando todas las canciones y saltando y botando como un loco. Todo era perfecto, estaba viendo a AC/DC y junto a mí estaba el amor de mi vida. Acabó el concierto y antes de salir de allí ya tuvimos otra bronca. Yo me quería quedar a comprar algún recuerdo del concierto, y ella quería irse rápido puesto que al día siguiente debía seguir estudiando. Caras largas de nuevo.
Tomamos un autobús nocturno y fuimos al municipio donde ella vivía. En su portal hablamos de muchas cosas, entre ellas de nosotros y de nuestra relación. Las caras largas dejaron paso a un lado más tierno. Se hizo tarde, pedí un taxi para volver a mi hotel. Por primera vez en varios meses no había síntomas de malos rollos, sencillamente había cariño. Me despedí y prometí hacerle una visita a la biblioteca al día siguiente.
Un ratito más tarde llegué al hotel. Llené la bañera y me di un buen baño. Necesitaba relajarme tras un momento inolvidable. Un buen rato después salí de la bañera y me encontré con un mensaje de ella diciéndome que se lo había pasado genial, que necesitaba estar conmigo, y que le hubiese encantado pasar el resto de la noche junto a mí. Necesitaba leer esas palabras porque llevaba meses necesitando algo de afecto por parte de ella. El beso que tantas veces había buscado y que esa noche no busqué estaba esperando. ¿Error no haberlo buscado? Puede ser, pero tenía miedo de mandar al carajo todo después de todos los anteriores encontronazos.
Al día siguiente fui a visitarla a la universidad. Salió a la plaza y estuvimos hablando un buen rato sobre nosotros. Parecía que el acercamiento estaba acercándose, pero no forcé dicho acercamiento. Me despedí con un beso en la mejilla y me fui rumbo a la estación Creo que ese fue el comienzo del desenlace de aquella relación. Luego se dieron mas ataques por mi parte, pero no obtuvieron resultado. Era el comienzo del final de una historia de amor, posiblemente la historia de amor más importante de mi vida.
Comparto este gran momento de mi vida como ya he compartido otros con vosotros. ¿Por qué? Para recordar quizás porque llevaba tiempo sin echar la mirada hacia atrás. Muchas cosas han cambiado, y muchas cosas han de llegar, pero siempre está bien recordar aquellos buenos tiempos. Tengo ganas de escribir un nuevo capitulo de mi vida que espero empezar en breve. Os mantendré informados.
Por cierto, si algún día tenéis la oportunidad de ir a un concierto de AC/DC, no lo dudéis, disfrutadlo.