El Azkena Rock Festival 2011 ya es historia. Ayer se le dió punto final a una edición que, sin ser la que haya tenido el cartel más atractivo en cuanto a nombres, si que ha sido una de las mejores en cuanto a calidad musical y asistencia. Se llegó al record de asistencia ya que más de 55.000 personas se congregaron en Mendizabala a lo largo de los 3 días, algo que me sorprende muy mucho. Dentro de 365 días volveremos a rockandrollear en Vitoria, pero mientras podemos comentar qué tal fue la última jornada de esta edición.
Para mí la jornada de ayer empezó en las primeras filas del concierto de The Avett brothers. Me gustó el folk rock de estos norteamericanos casi tanto como a Gorka Urbizu, el lider de Berri Txarrak que estaba a dos metros de mí. El puntillo chillón de sus dos cantantes con la más que correcta unión de todos los instrumentos hacen que el computo global suene muy bien. Disfrutamos todos y cada uno de los minutos del bolo, y nos dejaron una sensación excelente. Más de uno como yo se fue del concierto siendo un nuevo seguidor de la banda.
Tras haber pasado de Band of horses, me puse a coger sitio de nuevo, esta vez para ver a un grande de la música sureña. Puntual a su cita, Gregg Allman se subió al escenario para llenar Mendizabala de sonido blues. Acompañado por una gran banda, el hermano Allman nos hizo disfrutar de la esencia musical de su país. El de Tennessee tocó el Hammond, la guitarra, dejó el testigo al gran vocalista Floyd Miles… pero sobretodo, nos hizo disfrutar a los amantes del blues rock. A destacar Scott Sharrard, el guitarrista principal de la banda y Bruce Katz, teclista del grupo. Ambos se salieron en cada una de las canciones. Un muy buen concierto de una leyenda viva del blues-rock americano.
Tras haber disfrutado de los Bright Eyes desde la lejanía, llego la hora del plato fuerte del día de ayer. Brian Setzer, antiguo miembro de Stray Cats, prometía un gran espectaculo, y así fue para los amantes del rockabilly y de su estilo. Su concierto fue pura energia desde el principio hasta el final. El bolo se dividió en tres partes. En la primera, el sonido era más clásico, más 50’s para pasar a una segunda parte mas de Stray Cats. De hecho, en esta parte apareció en el escenario Slim Jim Phantom, batería de los Cats. Grandes momentos nos dejó el concierto e Setzer, como por ejemplo ver hasta 3 contrabajos a la vez sobre un mismo escenario. Sin duda alguna, el momento más bonito fue cuando interpretaron “Rock this town”, el himno de los Stray Cats. Nos hicieron vibrar, bailar y disfrutar del sonido más retro del rock. Dejaron el liston muy alto para el siguiente concierto.
Lo de Paul Weller era una apuesta dificil. Su rock no pegaba en la cita de ayer. Demasiado alejado del folk, del blues, del rockabilly… no era fácil de cuadrar en el horario. Lo colocaron a eso de la una de la mañana, y personalmente opino que fue un error. Desde lejos comprobabas que la asistencia era bastante reducida para ser quien era. El sonido era aceptable, pero musicalmente resultaba plano, especialmente para esas horas. Sus seguidores disfrutaron, los que no lo eramos pedimos a gritos el siguiente concierto. Y éste llegó con cerca de media hora de retraso. Thin Lizzy arrancaron con algún problema de sonido que fueron arreglando a lo largo de los primeros minutos. Arrancaron potentes, y con sus primeras canciones yo me puse rumbo a casa. Antes de salir del recinto disfruté de un temazo de Arizona Baby, que la verdad, me hubiesen gustado más en el escenario grande que en el pequeño de Monster.
El Azkena Rock festival 2011 ya es historia. Mi cuarto Azkena, el decimo de la historia. Creo que mañana haré una valoración global del festival, pero os adelanto que pese a que el tirón del cartel no me pareció muy grande, lo cierto es que al final me ha conquistado. Seguiremos hablando de rock…