Arrancó la décima edición del Azkena Rock Festival. Alrededor de 18000 almas disfrutaron ayer del primer día de cartel. Un cartel lleno de nombres con historia, que tuvieron su mayor éxito en tiempos pasados. Como he leído por ahí, ayer fue el día de las viejas glorias. Pese a ello, los carrozas supieron estar a la altura, aunque a algunos les costó algo más. El tiempo respetó, lo cual hizo que la primera jornada del Azkena 2011 fuese un éxito rotundo.
Los que fuimos temprano al festival tuvimos que sufrir colas para acceder al recinto. Pese a todo, las esperas no fueron muy largas, y en media hora pude recoger mi pulsera y acceder al recinto. Llegué al final de Bizardunak, el grupo navarro que se encargó de arrancar la fiesta del rock. Un concierto corto pero que parece que gustó. Los dos temas que escuché no estaban mal, pese a que el sonido no fuese maravilloso. Tras esto fui a por mi pasaporte y Welcome pack del Azkena. Los que adquirimos el bono antes de navidad teníamos un pack de regalo que consistía en un bolso, una camiseta del club, un CD y una serie de postales. Hice una cola de cerca de una hora, lo que hizo que me perdiese el concierto de Eels. Una verdadera lastima puesto que había oído maravillas del grupo.
Tras el enfado, me puse rumbo al escenario. Ahora era el turno de una de las bandas que más me llaman del cartel de este año: Black Country Communion. La superbanda demostró que esta constituida por grandes músicos. Desde el primer minuto, Glen Hughes demostró por qué su voz es una de las mejores dentro del mundo del rock. Junto a él un maestro de la guitarra como es Joe Bonamassa. El neoyorquino sorprende cuando arranca un solo. Increíbles riffs que no dejan de ser una masturbación musical, pero que siempre gusta al público. El sonido de la banda, potente y con tintes de stoner/hard rock me recordó a aquel gran disco de Hughes con Tonny Iommi, el 1996 DEP sessions. El concierto acabó con una traca final que nos encantó a todos los congregados: la gran “Burn” de Deep Purple.
Llego el turno para The Cult. Habiendo sido una banda de culto en los 80, y condenados a las rupturas durante los siguientes 20 años. Ahora viven de sus éxitos, de haber sido una gran banda. Y siguen siéndolo, pero se les nota el paso del tiempo. Ian Astbury está fuera de forma, y no sólo por el más que considerable sobrepeso. El que fue el sucesor de Jim Morrison durante unos años demostró por qué fue elegido para aquel reto. Repasaron los grandes éxitos de su carrera, hicieron vibrar al público e incluso entretuvieron a éste con una gracia con cierto señor del público… Aprobado, normalito, pero aprobado.
Rob Zombie salió a escena. Con el aspecto de haber salido de una tumba, Rob y su banda comenzó a calentar la tarde-noche vitoriana. Luces estroboscopicas, de tonos rojizos, humo y fotos de personajes clásicos del cine de terror crearon una atmósfera tétrica. Rob gustó sin volver locos a los asistentes. Su banda demostró que está formada por tres grandes músicos, pero tampoco conquistó especialmente al público. Sin embargo lo de siempre, no conquistaron pero tampoco defraudaron. Gustaron sin llegar al punto de pasar a la historia del festival. Lo que más me sorprendió fue que el volumen del sonido del concierto fue inferior al esperado. Me esperaba un sonido más alto, pero al menos durante los primeros dos temas el volumen fue considerablemente mas bajo que el de otros conciertos.
Rozando la medianoche, el príncipe de las tinieblas hizo acto de presencia en el festival. Ozzy Osbourne, quien fuese líder de los Black Sabbath, por fin visitaba el festival, y había puestas muchas ilusiones en el concierto que iba a dar. Durante algo más de una hora, Osbourne y su banda interpretaron grandes clásicos de Black Sabbath como de él en solitario. No fallaron himnos como Iron Man, Crazy Train oParanoid, canción con la que cerró el concierto. Ozzy estuvo cercano, sin peloteo pero cercano. Fue bonito haber disfrutado de la presencia de una leyenda como él, pero musicalmente tampoco aportó gran cosa. Estuvieron bien, con buena nota, pero no nos dejaron boquiabiertos. Bueno, el batería de la banda si, gracias en parte a su increíble solo de más de 5 minutos. En definitiva, Ozzy vino, cantó sus clásicos, nos roció con espuma y se fue habiendo cumplido. Tras el llegaron los Kyuss, concierto que no pude disfrutar debido a que servidor tenía que madrugar por motivos laborales.
En definitiva, una gran tarde/noche de leyendas del rock, algunas con mejor aspecto o calidad que otras. Un aprobado general en cuanto a calidad musical, teniendo a muchos virtuosos de su instrumento sobre el escenario. No fue un día de espectáculos, ni falta que hicieron. La pirotecnia no es necesaria para salir contento de un concierto…
Pues te perdiste a unos grandes Kyuss aunque les costó un poco calentar. Creo que fuí al único que le gustó the cult, por lo que veo. Me encantó black country comunion, pero luego cuando salieron the cult pensé: “¿que hacia yo escuchando a BCC?” Bonamassa es muy bueno, pero en el grupo tiene su rol. Más tarde Ozzy creo que si canta una canción más éste hubiese sido su último concierto, hay que concederle eso. Para mi Gus G. (guitarrista de ozzy) estuvo bien. A ver, lo estás comparando con Tony Iommy, Randy Rhoads y Zack Wylde, creo que cumplió mejor que bien.
Absolutamente de acuerdo con todo lo que comenta Mikel.
Lo siento por los que se perdieron a los Kyuss porque fueron lo mejor de la noche.
Joder que alguien comente el concierto de Kyuss, que me dejais con la miel en los labios
De acuerdo con lo que dices de OZZY, pero sobre el ROB ZOMBIE me parece amigo que tu estabas en casa todavia. Se metieron a la gente en el bolsillo desde el primer tema, y el sonido mas alto de todas las bandas del jueves. Simplemente bestial y salvaje. Saludos HEAVYS desde ARANDA DE DUERO.
yo vi a the cult, y estuvieron bien, un poco cansino con lo de señor y señorita, pero bueno. rob zombie me encantó, el solo de bateria fue muy bueno, el de guitarra también, y rob es un crack, se paseó por el pasillo, interactuó con un montón con la gente, no paró en el escenario… cambios de vestuario de toda la banda… lo dicho, fueron la caña.
y ozzy… tenía muchas ganas de ver a parte de la historia del rock, por eso creo que me dejó buen sabor de boca… si fuera un crítico profesional diría que fue un poco decepcionante. mola que toquen clásicos, pero que la canción más moderna fuera del no more tears, con los discazos que ha sacado despues…
el pobre tito ozzy tenía la voz cascada, pidió disculpas dos veces por ello. y no engañó a nadie cuando dijo que aunque el estaba mal, tenía una gran banda… y con rat salad lo demostraron, incluyendo los solos. el de batería acojonante, que máquina el tio. y el de guitarra pues correcto, todos sabemos que cualquier guitarra que esté en las filas de ozzy es bueno.
concierto muy corto, podían haber tocado un par de canciones más, del último disco por ejemplo… y lo peor de todo, que mientras estaban tocando paranoid para acabar el concierto, ya estaban recogiendo por detrás. se veían en las pantallas laterales y todo como transportaban los baúles y cajas…
espero que lo de este día fuera la escepción, pero como en todos los conciertos haga lo mismo, más vale que de menos conciertos y buenos y que se deje de “giras” por que el pobre no aguantaría mucho, y lo que es peor, su buena imagen de dar conciertos espectaculares se irá a la mierda