M-Clan volvió a Vitoria muchos años después de su última actuación en la ciudad. Fue allá por 2001, cuando la banda vivía un momento dorado gracias a su unplugged lleno de éxitos más accesibles al público. Una década después las cosas han cambiado, el mismo grupo ha cambiado. Nuevas caras pero un mismo corazón, el de Carlos Tarque que ha sabido madurar una banda que hoy en día hace grandes trabajos. Su música no es tan vendedora como antes, han perdido tirón pero han ganado calidad musical, por lo que creo han salido ganando. La banda volvía a Vitoria con la deuda de haber pasado muchos años sin visitarnos, y por eso debían dejar el pabellón muy alto. Y vaya si lo dejaron.
Con cerca de un cuarto de hora de retraso arrancó el show. Se hizo la oscuridad, el escenario se llenó de músicos y un gran cantante saltó a él. Carlos Tarque y los suyos arrancaron con “Calle sin luz”, un tema rockero de su último trabajo. La banda murciana hizo un repaso a sus últimos trabajos, especialmente los dos últimos. También combinó entre estos grandes clásicos como su “Llamando a la tierra”, “perdido en la ciudad” o su clásico cover de Rod Stewart, la ultra conocida “Maggie May”.
Con el paso de los minutos se fueron quedando varias cosas claras. Por un lado, que M-Clan había pasado de ser una banda a ser un proyecto musical entre Tarque y Ruiperez. La mayoría de sus músicos son temporeros, pero eso no es motivo de desprecio alguno. Otra de las cosas que quedaron claras es la calidad de Tarque sobre el escenario. Yo sabía que el escenario de la Jimmy Jazz se le iba a quedar muy pequeño, y así fue. El murciano es pura energía sobre la banda, no para ni un solo momento de moverse, de gesticular, y todo ello con una voz prodigiosa. Nunca me he cansado de decir que la voz de Carlos Tarque es una de las mejores del rock nacional, y tras volver a verle en directo me reafirmo con más fuerza que nunca. Cuando le ves en acción a menos de 5 metros te das cuenta de que Tarque nació en el lugar y la época incorrecta. De haber nacido allá en las América todo sería otro cantar. Pese a que no estuvo cómodo al cien por cien, ya sea por el escenario, por el calor o por diversas historias más, el cantante cumplió en cada una de las canciones. Hasta bajó del escenario en varias ocasiones para sentirse más cerca aun del público.
El concierto tuvo brillantes momentos, como el guiño a “Baba O’Riley” de The Who en mitad de “Pasos de equilibrista”, o la fuerza que tuvieron sus temas mas profundos como “Inmigrante” o “Miedo”. En total fueron cerca de una veintena de temas, unas dos horas de concierto en las que los fans de la banda disfrutaron como se lo esperaban. Cerraron con un clásico, “quédate a dormir”. La música cesó y el publicó ovacionó a una banda que había cumplido con creces. En el camino de vuelta a casa llegué a dos conclusiones. La primera es que no pasará tanto tiempo hasta que vuelva a ver a M-Clan en directo. Le segunda es que Carlos Tarque es un genio cantando, y como tal lo admiro.