Nunca entenderé a la gente que le hace jailbreak a su iPhone. He intentado comprenderles, pero me es imposible. Por muchas razones que me den seguiré pensando que hacer jailbreak a mi móvil es una acción innecesaria. Será que el señor Jobs me ha acabado lavando el cerebro, o que me he vuelto un tipo demasiado honrado. La cosa es que no concibo que alguien pueda hacerlo.
Por ejemplo, apoyo la descarga de otro tipo de material como puede ser la música o el cine, y lo llego a entender porque las alternativas legales a las descargas en nuestro país pueden resultar insultantes. Como bien dije una vez, yo pago por Spotify, y pagaría por Netflix si llegase a implantar en España, pero como no lo está y el catalogo musical del primero aun no es muy extenso, a veces no me queda otra mas que hacer uso de las malas artes de las descargas. Pese a ello consumo cultura, voy a conciertos, compro libros, dvd’s y discos originales. Si, puedo “robar” en algunos casos, pero sólo cuando el precio es elevado. Llegó el iPhone a mi vida, y con él el mundo de las aplicaciones de pago. Comprobé que pese a que había un catalogo impresionante de juegos y aplicaciones, en realidad iba a usar un puñado de ellas, y que sólo la mitad eran de pago. Entonces vi que la mayoría de ellas tenían un precio mas que aceptable, casi ninguna pasaba de los dos euros. En los 9 meses que llevo con mi smartphone llevaré descargadas unas 60 o 70 aplicaciones, y habré pagado por unas 20. Me habré gastado unos 30 euros, no más, y algunas de ellas me han dado muchas, muchísimas horas de diversión o rendimiento.
Pongamos un ejemplo: el Angry Birds. Es sin duda el juego estrella del iPhone, y cuesta 79 céntimos. Por menos de un euro he adquirido los derechos de un juego que me ha dado decenas de horas de diversión. Y como éste os puedo dar varios ejemplos. ¿Merece la pena jugártela haciendo jailbreak a tu iPhone por apenas 20 euros de gasto? la verdad, no.
Por eso creo que mucha gente hace este desbloqueo por ratería. Podréis decir misa, que yo seguiré pensando que no hay excusa para no pagar por la mayoría de aplicaciones de la App Store. Que si, que hay un puñado que son caras, pero… ¿las usas? porque la mayoría de las caras apenas las vas a usar. ¿Vas a piratear una aplicación que te va a dar decenas de horas de juego por 79 míseros céntimos? una cosa es piratear, y otra es ser tacaño.
Me gusta esa gente que pone como excusa que ellos “sólo piratean las caras”. Esa gente acaba descargándose todo por la patilla, pero bueno, de cara al público queda fetén. A los únicos que le llego a entender es a esa gente que lo hace por “toquetear” la capacidad del dispositivo, añadiéndole mejoras o nuevas opciones. Les respeto, pero no comparto su opinión. Si por poder enviar imágenes vía bluetooth voy a tener que perder la garantía… prefiero seguir enviándolas por mail.
Llevaba tiempo queriéndolo decir en alto, y hoy me he atrevido a soltarlo. No creo en el pirateo del iPhone. Hasta cierto punto me parece vergonzoso. Respetaré a quien lo haga, pero nunca llegaré a entenderle. Y no me sirve que el tema económico sea un pretexto para esto. Es como si te compras un Ferrari y no le quitas los plásticos que envuelven los asientos por no mancharlos. Tienes un móvil de gama alta, sabías que esto “chupaba mucho”, así que atente a ciertas consecuencias. Ahora me voy preparando para recibir hostias a diestro y siniestro…