Hoy no hablo ni como socialista ni como vasco o español. Hoy escribo esto como lo siento. ¿Por qué? Porque por encima de todo soy un demócrata creyente, y hay cosas que viéndolas desde fuera están por encima de cualquier credo o ideología.
No se si estamos ante el comienzo del final o ante un paso más en un camino interminable. El caso es que algo se ha avanzado, y lo que he visto por ciertas partes no me ha gustado. Ayer, la izquierda abertzale presentaba sus nuevas bases democráticas de cara al futuro. “Batasuna” (según la prensa y los políticos) se refundaba en un nuevo partido que por primera vez decía públicamente y en alto que rechazaba la violencia, incluyendo la de la organización terrorista ETA. Un dato histórico que hace que se cree la ruptura entre la izquierda abertzale y el terrorismo tras más de 40 años en convivencia. Para la prensa, una novedad en el discurso de ese movimiento político, para mí, un paso democrático hacia la paz en mi tierra.
Es un simple paso, un primer paso hacia la libertad y la democracia, pero es el paso que yo al menos esperaba desde hace muchos años. No es el fin del camino, ni estamos cerca de él, pero al menos hemos empezado a recorrerlo. Los “malos” han empezado a darse cuenta de que las cosas no podían seguir así, y que su rumbo no llevaba a ninguna parte. No han dicho ni hecho todo lo que muchos querían, pero al menos no se han callado, y han empezado a andar por los caminos de la sociedad demócrata. Los malos son cada vez menos malos, pero… ¿y los buenos?
Los buenos hemos empezado a poner trabas al camino. En lugar de valorar positivamente una acción pacifica y demócrata hemos decidido atacarla y desprestigiarla. Que los malos quieran ser buenos no es algo malo, pero que los buenos no quieran que las cosas cambien… me huele mal. Que el titular sea que la izquierda abertzale no haya usado una expresión cuando si ha utilizado otras similares, o se ha hecho eco de cosas de las que antes se sentía avergonzada es algo a tener en cuenta. Ayer la izquierda abertzale cerró las puertas a ETA, y dijo apoyar a las victimas de cualquier tipo de terrorismo. Evidentemente, ellos también han de pensar en sus mártires, esas personas que han recibido algún tipo de tortura o represión, bien sea policial o de otro tipo. Es un grupo menor, y mucho menos importante que el de las centenares de victimas de ETA, pero ayer “Batasuna” se puso por primera vez en cierta forma apoyando a las victimas de la banda. Fue un primer paso, quizás menor, pero fue su primer paso demócrata desde hace muchos años.
No dinamitemos a la democracia. Los asesinos deberán cumplir su condena, pero no cerremos la puerta al dialogo solo porque el primer paso no recorrió todo el camino. Si en este país somos auténticos demócratas y somos amantes del dialogo (cosa de lo que hemos estado orgullosos siempre), aceptémosle primer paso, y empecemos a recorrerlo. Si ellos dan un paso, nosotros no debemos dar más que ellos, pero tampoco insultemos nuestra inteligencia y criminalicemos un paso hacia la democracia. Prefiero mil veces esta situación que la que he vivido en mi niñez. Si hoy no estamos mas cerca del fin de la violencia en nuestro país es porque no vemos más allá de nuestras narices. Que ninguna ideología sea superior a la democracia, que ningún partido, ni medio de comunicación haga que las cosas giren en un sentido u otro. Hoy alguien ha empezado a girar hacia la democracia, ahora espero que los demócratas lo sean como tal.