- La mayoría no tiene la razón. Es decir, ni la solución es ilegalizar las descargas, ni tampoco lo es hacerlas un derecho constitucional. Es decir, la amplia mayoría de los creadores de contenidos descargables y la mayoría de usuarios de internet chocan entre si sin tener razón alguna. Ambos deberían reflexionar sobre el estado del problema.
- La industria cinematográfica/musical tiene un modelo de negocio malo, obsoleto o ilógico para el siglo XXI. Vivimos en la era de las telecomunicaciones, especialmente en la era de internet. El futuro del formato físico cada día es más oscuro, y el streaming debe ser una realidad que tarde o temprano se tiene que imponer. Las empresas de estos sectores llevan cerca de 50 o 60 años gestionando su negocio de forma muy parecida, es por eso que la innovación le está haciendo tanto daño. Los 600 son unos vehículos muy bonitos, que guardan un romanticismo especial, pero no podemos depender de coches así para movernos. No tienen radio CD, ni airbags ni medidas de seguridad avanzadas, sólo son piezas físicas de cierto valor sentimental. El CD, el DVD… tarde o temprano morirán, es algo lógico que tarde o temprano ocurrirá. Ahí se verá si estos sectores estarán listos para los tiempos en los que viven o no.
- No apreciamos lo que consumimos. Suena duro, pero los españoles somos bastante egoístas en este aspecto. Cada día se consume más música y más películas descargadas en este país. El problema es que la mayoría de esta gente no sabe lo que es pagar por otros materiales. Me explico. Yo compro música original, así como películas o packs de series. Voy al cine y disfruto de muchos conciertos y de varios festivales a lo largo del año. En resumidas cuentas, consumo cultura de forma “legal”. El problema viene cuando la mayoría de “piratas” de este país apenas consumen (o directamente no consumen) cultura. A veces pecamos de egoístas y mi conocimiento me dice que si iTunes ofreciese toda la música en streaming por 10 euros/mes, la mayoría lo vería algo escandaloso, e incluso caro diría yo. Cruzo dedos para que me equivoque en este aspecto, pero me temo que de momento no es así…
- La Ley Sinde va mas allá de Series Yonkis. De hecho, este es el lado más populista de la ley. Detrás de la cortina de de descargas existe una serie de pautas muy importantes sobre la pluralidad en la red. A los que solo hablan de descargas, películas y música online les invito a que lean más sobre la ley. Y esto se lo digo tanto a consumidores como creadores de contenidos por igual.
- Cerrar Series Yonkis, Cinetube… no es censura. Porque no callamos la cultura al cerrar una web de este tipo. Cerrar webs como la de El País, La Información o cualquier blog en el que alguien exprese su opinión si que lo es. Pero por mucho que nos guste, cerrar una web en la que alguien comparte videos con el único fin de lucrarse de ello no es censura. Y ojo, cuando digo lucrarse no hablo del usuario final, sino del creador de la web.No callarían al cine, ni a la música, sólo se nos obligaría a consumirlo pagando. Seguirá habiendo cultura, pero pagando por ella. Y quien diga que la culpa la tiene la industria si, la tiene, pero volvemos a lo de siempre, no porque uno lo haga mal todos lo tenemos que hacer mal. Que una carretera esté mal asfaltada no es motivo para que yo conduzca como el culo.
- La solución pasa en ceder por ambas partes. Ninguno de los núcleos duros de cada bando tiene la razón total. Por eso, debemos reflexionar y sobretodo ceder. Debemos pagar algo por consumir cultura, pero tampoco hacer ricos a los creadores de contenidos. Así como nosotros cederemos, la industria debe ver que pagar grandes cantidades de dinero por contenidos no es la solución.
En resumidas cuentas, no me sirve: que la industria del ocio diga que somos ladrones, que la piratería es delito, que la cultura del “todo gratis” es un derecho, que el cierre de webs es un ataque de censura, que bastante tienen con el canon de los dispositivos de almacenamiento y que estos sectores (los del ocio) están en crisis.
¿Por qué reflexiono sobre este tema? porque llevo varios días leyendo y escuchando autenticas burradas sobre este tema. Ambas partes se creen tener la razón, y lo peor es que muchas voces no saben nada, absolutamente nada sobre el tema. A todo el mundo le pido un minuto para la reflexión.