Podría escribir mil palabras sobre esta imagen. Una foto simple, en la que no aparece casi nadie y no hay signos claros de actividad alguna. Una simple estación de cercanías de L’Hospitalet. A vosotros seguramente no os dirá nada, pero a mí me lo dice todo. La estación de Europa Fira, cercana a la fira de L’Hospitalet y al centro comercial Gran Vía 2 es parte de mi vida casi sin quererlo. En ella he esperado muchas veces el tren para acercarme a Barcelona o para ir a Cornellà o Sant Boi. Fue una de las primeras cosas que conocí de Barcelona y alrededores.
En esta estación he meditado y reflexionado mucho mientras esperaba a alguien o sencillamente esperaba mi tren. Muchos momentos reflexivos sobre mis sentimientos, sobre mi futuro… más de una y mas de dos veces me he planteado ir a vivir a Barcelona, alguna vez incluso estando ahí ha llegado tal reflexión. En esta estación han comenzado y terminado grandes días. También han acabo días tristes, pero bueno, de eso mejor no hablar. ¿Os acordáis de aquella bonita historia sobre los mejores días de mi vida? pues esta estación fue uno de los escenarios de la historia.
Cada vez que la veo recuerdo Barcelona. Por eso no me gusta verla mucho, acaba dándome un bajón severo. Es curioso, tengo decenas de buenas fotos de Barcelona, pero ninguna me da tanta “morriña” catalana como ésta. Si necesito evadirme a Barcelona sólo tengo que abrirla y comienzo un viaje mental a la ciudad condal. Ya tengo ganas de volver a ella ya que cada vez que el piso significa que estoy de vacaciones, es decir es algo positivo. ¿Cuando será la próxima? no lo sé, pero si sé que la volveré a pisar tarde o temprano.
Y si, supongo que una imagen vale más que mil palabras, pero esta vez sólo he querido confirmar que al menos vale 300.