Si las paredes del barrio de Zaramaga de Vitoria hablasen, probablemente nos sorprenderían con sus historias. Principalmente historias de lucha obrera, de inmigración, de años muy duros. Supongo que contarían alguna anécdota bonita, pero estas serían minoría por desgracia. Pero de momento las paredes no hablan, pero pueden transmitir ideales o mensajes. Las pintadas no son dignas de ser llamadas una comunicación correcta, no en la mayoría de casos. Pero esto no ocurre con el graffiti. Los murales de graffiti suelen llegar a puntos increíbles. Bien es sabido si sigues mi blog que mi pasión por este movimiento es enorme. Creo que el graffiti puede considerarse en algunos casos arte, como también es arte la técnica de la pintura con plantillas. En mi ciudad desde hace ya un par de décadas hay un movimiento importante de graffiti. De hecho barrios como Santa Lucia son autenticas maravillas visuales gracias a este arte.
Zaramaga es otro barrio de Vitoria. Situado en la zona norte del extrarradio, Zaramaga limitaba con la zona industrial de la ciudad. Donde hoy se levanta el centro comercial más grande de la ciudad antes se levantaba Sidenor, la antigua forja alavesa. Era un barrio obrero, de clase baja, donde la droga hizo llorar a muchas familias en los 80. Hace apenas unos años Zaramaga se reinventó gracias a la desaparición de la industria que tenía justo frente a él. Se construyó el Boulevard y con él comenzó una remodelación profunda del barrio. El último paso que se ha dado en el lavado de cara del barrio me encanta. No se si ha sido idea de la asociación de comerciantes, de las administraciones públicas o una iniciativa popular. En las últimas semanas las paredes blancas del barrio han dado paso a numerosos murales. Algunos son sencillamente obras de arte. Sea de quien sea, la idea ha sido un acierto. Zaramaga ahora si se ve bonito, algo que se merecía debido a su gente. Os dejo con algunas muestras de lo que podéis encontraros en el barrio.
Tenéis más fotos del barrio en este álbum que he creado en Flickr.