Apenas han pasado algo más de 24 horas desde que el festival de jazz bajase el telón hasta el 2011. Han sido días en los que Vitoria se ha vuelto a llenar de jazz no sólo en el polideportivo de Mendizorrotza, también en bares, hoteles o en la misma calle. La acogida de este tipo de música por parte de los vitorianos y vitorianas es cada vez más grande, algo bastante curioso debido al estilo musical, estilo nada común por estas tierras. ¿Pero cómo ha ido esta edición del festival? hablemos unos minutitos sobre ello, al menos la parte que he vivido.
Quitando la jornada del martes, he estado en todos los conciertos de Mendizorrotza. He disfrutado de blues, góspel, jazz e incluso flamenco. En general ha sido una edición interesante, rica en diversidad y con un nivel más que aceptable en lo musical. Hemos disfrutado de muchos nombres importantes del jazz y del blues como Buddy Guy, Chick Corea, Marcus Roberts o Joe Sample entre otros. Hemos disfrutado del duende del flamenco de la mano de Paco de Lucía y su séquito o del mejor góspel gracias a The Harlem Jubilee singers. Muchas han sido las voces que sugerían como curioso que entre las mejores 3 entradas de la edición sólo 1 fuese de autentico jazz. Noches como la del blues de Guy o como la flamenca de Paco de Lucía lucieron mejor que otras, pero no hay que olvidar que la de Chick Corea rozó el lleno.
¿Renovarse o morir? más bien diría abrir la ventana para que corra un poco de aire fresco. El festival no sólo debe vivir de jazz, y las aventuras por otros movimientos no hacen más que abrirlo más a la gente. No creo que sea pecado mortal salirse del redil. Para los que no somos muy duchos en el movimiento jazzístico es algo interesante este tipo de días, ayudan a adentrarnos en el mundillo haciéndonoslo mucho más fácil.
En mi humilde opinión, la calidad musical ha quedado más que demostrada. He disfrutado de auténticos genios de la música durante estos días. No puedo decir otra cosa salvo aprobar la edición actual. Si bien pudiese mejorar, el nivel actualmente es bastante alto. El festival en sí es una autentica pasada en cualquier aspecto. La organización es exquisita y sólo tengo buenas palabras para ellos. Agradezco la oportunidad que me han dado para dar una gran cobertura sobre el mismo tanto en este blog como en Kedin. Y especialmente, me gustaría agradecer la confianza que ha puesto en mi Cuca, la responsable del área de prensa del festival que apostó por mí a la hora de acreditarme. Francamente, no puedo otra cosa que dar gracias de todo corazón.
Y eso fue todo. Espero que dentro de un año vuelva a poder daros un seguimiento tan bueno del festival. La verdad es que ha sido todo un placer y un honor traeros la información de primera mano. Comienza pues la cuenta atrás…