Querido señor Martínez:
Me llamo Alberto y tengo 24 años. Desde hace 5 años vengo manteniendo este blog en el que intento opinar libremente sobre el mundo en general. En él publico mi opinión, mis creaciones, mis reflexiones y mis emociones intentando mantener siempre un respeto total. Por desgracia esto no es así, pero en la mayoría de casos podría justificar esta falta de cordialidad y de respeto. En mi blog el animo de lucro (si lo hay) es nulo, no persigo ni ganar dinero ni dejar de trabajar por él, sólo quiero que en caso de sacar algún dinero éste me ayude a mantener el hosting de la página, ni mas ni menos.
Como bien le dije yo no busco que nadie me mantenga porque solo yo ya lo consigo. Sin embargo usted no es así, usted no puede decir nada de lo que yo he dicho en el parrafo anterior. Usted no sólo opina, sino que insulta y peor aún, censura lo que no le gusta apoyandose en la justicia, a lo que tiene derecho pero resulta ilógico. Señor Martínez usted me insulta a diario cada vez que se calumnia contra un blogger como yo. Usted ha sido cabeza visible de una de las organizaciones estatales más odiadas de este pais. Tanto es el odio a la SGAE que actualmente supera al de Hacienda, y eso son palabras mayores tratandose de España. Su organización se aprovecha a diario de millones de españoles sin motivo alguno. No le mentiré caballero, yo pirateo como lo hace el 99% de los usuarios de internet de España. Robo como lo hemos hecho todos y cada uno de los españoles de este mundo, hasta usted habrá pirateado en sus años de juventud alguna cinta. Eso amigo tambien era piratería, aunque quizás lo recuerdde como “una cosa de niños…”.
No compro mi música, pero si que pago por ella en conciertos, en DVD’s que merecen la pena o en productos de calidad, y eso a día de hoy apreciado amigo es pagar por cultura. Tambien voy al cine, al menos unas 15 0 20 veces al año, lo cual paga en parte al sector del septimo arte. Lo que robo por una parte lo pago por otra, pero usted siempre me está robando pese a que usted no lo crea así. Su maravilloso canon es el impuesto revolucionario más ruín que he visto jamás. Además esta sociedad se lucra de ello. Una sociedad que en 2007 ganó 377 millones, que al año siguiente creó un plan para ganar 500 millones y aún tiene las agallas de criticar a los usuarios que la dan de comer de forma indirecta. Es increible…
Como le recomendé hace un tiempo a su compañera Rosario Flores le invito que vuelva a su labor musical pura. Porque usted ha podido ser de todo, presentador del Lingo, actor de tres al cuatro, filosofo y escritor, pero su verdadera profesión es la de cantante. Un cantante pésimo para mi gusto, pero esa es mi opinión personal. Vuelva a ser el rey del pollo frito y no el chulo de España, le sentaba muchisimo mejor la verdad. Componga, produzca, escriba nuevas canciones, ¡saque nuevos discos! porque tirando de su discografía usted no publica nada nuevo desde… 1998. 12 años viviendo de la renta… es legal, pero no aceptable. Usted tiene el sindrome del “pasado de oro”, en los 80 vivió como un marques, ganaba dinero a espuertas y usted era feliz. Ahora ya no gana tanto y echa de menos esos moemntos, haciendole pasar por un momento de berrinche crónico.
Y lo peor es que paga sus males con gente sencilla que si, le insulta, pero porque usted ha provocado mucho. Su lengua esta muy envenenada, siempre lo ha estado y no se ha cortado nunca en decir lo que piensa. Ahora usted quiere callar a la otra parte que ha atacado, y eso tiene un nombre: censura. Tiene suerte, ha encontrado en la nueva ministra de cultura alguien en quien apoyarse, es lo que mas me duele.
Aceptelo, si no puede costearse un Ferrari y Bisbal si no se encabrone, con perdon. No es culpa mía, es suya por no haber sabido evolucionar, por no haber hecho un producto que haga frente a los gustos de los aficionados de la música. Busque alternativas para un negocio productivo, no se cebe en buscar soluciones donde no se debe. Y sobretodo, no insulte si no quiere ser insultado. Sus querellas contra simples internautas cuentan n su contra, solo le crearán polémica, y si pretende mantenerse vivo en la actualidad de esa forma… no se merece llamar artista sino más bien friki. Me despido ya, si quiere denunciarme… hágalo. Ante los ojos de cualquiera será más insulto la demanda que cualquiera de las palabras escritas aquí.
Atentamente,
Alberto Cabello Mayero
Webmaster y autor de este blog.