Hace dos horitas que le hemos dicho adiós al 3 de enero, mi cumpleaños. Hace 24 años nací a eso de las tres y media de la tarde en una clínica vitoriana. Casi un cuarto de siglo después aquí estoy, escribiendo un post sobre mi vida. Mejo dicho voy a hablar cobre como me han sentado los 23 y como han llegado los 24.
Los 23 bueno, no han sido malos. Llegaron de forma inestable y han acabado bastante bien. En nocheveja lo fui diciendo por mi twitter, este año promete ser bueno, al menos tengo buenas vibraciones sobre él. Será que vivo en un momento optimista, pero si que es cierto que las cosas no las veo tan negras o tan turbulentas como hace 12 meses. No me canso de repetirmelo por dentro, 2010 debe ser el año en el que al fín encuentre la felicidad que busco. Aunque dure un suspiro, o unos meses, o todo el año… me da lo mismo, pero quiero cumplir las metas que me he puesto.
Los 24 me han caído en compañía de mis amigos, con los que he disfrutado estos días de muchas horas de fiesta y buenos momentos en general. Desde aquí quiero agradecer a toda esa gente que ha tenido de escribirme en el Tuenti, Facebook, Twitter o al movil para felicitarme el día. Cerca de medio centenar de personas que junto a otro puñado de personas que ayer me felicitaron por la calle han tenido el detalle de acordarse de mí, a tod@s ellas: ¡Muchas gracias!
A mi 24º año, que viene a ser lo mismo que decir al 2010 le pido eso, que sea bueno conmigo, que me ayude a lograr mis objetivos y que sea por lo menos tan bueno como el anterior. Espero que dentro de 365 días vuelva aquí para deciros que soy un hombre feliz. Mientras os lo iré relatando por aquí ;)