Desde hace unos meses me siento como Bill Murray en “atrapado en el tiempo” cada vez que suena mi despertador. Me visto, cojo el autobus, me siento en mi puesto de trabajo y paso 8 horas delante de un ordenador. Me voy a casa y veo como las horas se pasan sin que haga algo productivo. De hecho por eso escribo cada vez menos sobre mi, porque creo que no tengo nada interesante que contar sobre mi vida. La verdad es esa, veo como se va pasando mi vida en un mar de tedio y monotonía que no puedo parar ni intento hacer nada para pararlo. Ultimamente mi vida es un mar gris que sencillamente fluye y no para.
Ahora se supone que viene el jaleo, los conciertos, festivales y viajes. El verano vendrá cargadito de cosas interesantes pero tengo miedo que como venga se vaya y vuelta a empezar. Definitivamente creo que mi vida necesita un momento de inflexión o cambio, el problema es saber por donde empezar.
Cambiando de tema, esta semana iré a comprar mi entrada para el Azkena Rock festival, un Azkena que no tiene en mi el tirón de otros años pero que seguro hace que rompa con el día a día por una semana al menos. Espero que no me llueva y que las fotos que haga sean buenas. Diez días y lo veremos…