Como un buen lunes mi día ha comenzado con un buen zumbido del despertador. 7 u 8 segundos de insoportable y estridente ruido que acaban con 6 horas de sueño. Me he vestido con las ganas que tiene un niño de levantarse para ir al colegio y con la boca pastosa, despeinado completamente y con los ojos legañosos e emprendido un viaje hasta el cuarto de baño. Tras un aseo rápido soy algo parecido a un zombi, me visto y me preparo un desayuno que es de todo menos apetecible. Lo comes a regañladientes ya que falta un decenio (por lo menos) para la hora de comer. Mientras en la tele todo malas noticias: que si taitantos muertos en la carretera esta semana, que si tu equipo ha perdido, que si la crisis, que si el gobierno… vamos, que si el levantamiento de tu animo dependiera de ellos lo llevabas claro.
Te pones tu cazadora, te la subes hasta arriba y a coger el autobus, en la calle un frio de bemoles que hace que te rem¡plantees el ir al curro. Afrontas la cruda realidad, eres un currito mas y debes dar la cara como parte de la clase obrera un lunes a primera hora. Llegas al fin a tu puesto, aún el sueño esta merodeandote. El fín de semana esta mas lejos que nunca, y todo lo ves negro, muy negro.
Pero a partir de hoy para animarme pensaré en el futuro, no en lo lejos que está sino en lo que me espera dentro de no mucho. En los eventos, en los conciertos sobretodo, festivales y demás cosillas que me depara este 2009. No os mentiré, no hace milagros, pero cada vez que veo una foto como la de abajo me deja cierto gustillo a buenos momentos, lo cual ya es algo.
Esto me ayuda a mí, pero tambien os sirven fotos del chiringuito donde te tomas la cervecita, de la chica o el chico de tu verano (o de tu vida), el coche que deseas o yo que sé. Todo sirve, pero sobretodo busca dentro de ti la felicidad, nunca lo contrario.