Voy a confesaros un pecado. No es un pecado menor no, es uno de los siete pecados capitales. Soy una persona de buenas formas, intento ser una persona dentro de los margenes de la legalidad pero hay momentos en los que no puedo llegar a serlo. Tengo un grave problema amigos y amigas, soy un autentico pecador: he robado.
Y no precisamente una vez, lo he hecho muchas veces. Y lo mas jodido de la cosa es que siempre han sido en el mismo establecimiento, como si quisiese joder al pobre vendedor, como si entrase a la tienda y le dijese en su cara: “no me canso de robarte, tio mierdas”. Llego y no sólo robo un poco, robo tanto como puedo. Os seré sincero: soy un autentico ladrón, robo lapiceros del Ikea.
Es triste pero he de decir que la mitad de la gente que va al Ikea se roba al menos un par de lapiceros. ¿la respuesta a por qué nos los llevamos? no lo sé, es un misterio muchísimo mas grande que el significado de la vida. Si lo pensáis no tiene lógica, hay gente que nunca escribe ni una mierda y sin embargo en casa tiene un cajón repleto de estos pequeños lapices de color madera. Yo mismo os estoy escribiendo frente a un monton de lapices juntados por una goma y raro es el día en el que no haya uno de esos pequeños trozos de madera sobre mi mesa. Es algo incrible pero cierto, lo hace desde el niño mas pequeño hasta el jubilado mas anciano. No nos podemos cortar, el acto de robar esos utiles de dibujo lo llevamos ya todos implantado en nuestro subconsciente. Es un tic, como lo es el parpadeo de nuestros ojos el habito de la cleptomanía en el Ikea es un hecho contrastado cientificamente (la verdad es que no, pero quedaba bonito decirlo).Y lo curioso es que los señores suecos de Ikea colocan en cada caja una pequeña cajita de metacrilato donde se pueden dejar para que estos sean reciclados, Ilusos..
Que levante la mano el que no haya robado nunca uno de estos lapices. No digais que no, seguro que lo hicistéis inconscientemente. Y si no habéis ido prepararos para vuestra primera vez porque es mas que evidente que llegaréis a casa con uno de ellos. Si gente, los lapices del Ikea estan por todas partes, desde tu baño a tu oficina. Yo creo que debería haber de estos en los bancos, ya que despues como no te va a quedar mas remedio que comprar armarios allí pues para ir preparandote. Ahora ya fuera de coñas: ¿verdad que no soy el único que ha robado en su vida mas de 100 lapiceros en Ikea? así haciendo cuentas por lo “bajini” me da esa cifra, escalofriante por cierto. En fín, intentaré ser legal la próxima vez que vaya, aunque creo que va a ser muy dificil…