Francamente, odio estas ultimas horas del domingo, o lo que es lo mismo: las ultimas dos o tres horas de la semana. siempre han sido a mi juicio las horas mas deprimentes de la semana, apenas puedes hacer algo salvo prepararte con resignación para la semana que va a comenzar en apenas unas horas. Ya sólo me quedan unos minutos apra sumergirme en un sueño que me llevará hasta la mañana del lunes, y a partir de ahí a trabajar y a empezar la cuenta atras para el fin de semana dondo como no, habrá un periodo de tiempo identico al que vivo en estos momentos.
Que le vamos a hacer, es ley de vida y siempre lo será así, no tiene pinta de cambiar. Ha sido un fin de semana con un horario extraño, despertandome pasado el mediodia, durmiendo mas horas de la media, con una noche de sabado con mucha fiesta, tampoco es que fuese una vacanal pero si es cierto que llegué a las tantas. En fín, ya sólo queda pensar en que dentro de 5 días volveremos a tener otro fin de semana para disfrutar del descanso merecido tras una semana de trabajo, esta con horario de guardia, lo que hará que modifique este blog entre llamada y llamada por la tarde, estan en la lista de pendientes la amoldación de la publicidad de Google Adsense y meterle las estadisticas de Analytics a esto, amen de inscribir el blog de nuevo en Technorati. Tambien falta meter algun plugin mas, pero eso ya lo ireis viendo.
Nada, me despido de vosotros con una canción clásica ya en mi iPod. Es una canción que la escuché por primera vez en Palma, en una de esas noches locas con los de mi equipo por la Tito’s. No pasa sabado que no me la ponga antes de salir de fiesta, es prácticamente un himno para mi básicamente porque me evoca grandes recuerdos de tiempos que sin ser nada buenos la verdad tuvieron pequeños momentos no buenos o bonitos, sino espectacualrmente geniales e inborrables de mi recuerdo.