El enemigo y yo somos dos tipos que nunca fuimos los mas admirados de clase. Fuimos niños segundones, a veces marginados, a veces ocultos. Fuimos dos tipejillos que un día, por una cosa o la otra descrubieron el rock, casi de forma casual. El enemigo, al igual que yo fue un adelantado en cuanto a pensamiento, eramos pequeños adultos con cuerpos de niños. Pero aún siendo maduros, la gente no veia ams que nuestros defectos, y nunca fuimos celebres en clase o el instituto.
Los dos tuvimos una visión, los dos queriamos y buscabamos exprimir nuestra afción por la musica, y como unos cantan, y a otros les compran su primera guitarra, a nosostros se nos ocurrió hacer lo que nadie le gusta, o quizas guste menos: informar o divulgar el mundo. Él con su libreta, su maquina de escribir y su bolso, y yo con mi bolso, mi libreta y mi camara. Enemigo escritor de articulos para una revista, yo director de un documental sobre el rock. Cada uno con su idea intenta ponerle cierta dosis de color y esperanza a su vida. Los dos nos topamos con un grupo, en mi caso varios, que se convierten en nuestra vida durante muuucho tiempo. Los dos empezamos a conocer el rollo del mundillo de la musica por dentro, el pasar por camerinos, el andar charlando con una banda, entrevistarles…
Incluso los dos vestimos igual, somos 100% años 70, los vaqueros, las camisas de leñador, las chupas de ante. Los dos maduramos rapidamente porque no había otra forma de madurar, no nos quedaba otra, la vida se ceba con algunos, ese es nuestro ejemplo. El enemigo conoce a mil personas gracias a ellos, antes de eso se le veia solitario. El enemigo conoce aPenny Lane, le enseña todo lo que la vida hasta entonces no le habia enseñado. Es la bomba que le acaba de explotar delante suyo, la que todos los hombres sufrimos una vez, quizas dos como mucho. Vive su primer romance, yo ahi he vivido varios, no nos parecemos. Evoluciona, y aunque el vé que son dia y noche, su corazon le dice que son agua y sed. El enemigo tiene su buena bofetada cuando pierde a Penny, yo ahi me he dado varias hace ya tiempo. El enemigo ve frustrado como su trabajo es ninguneado y rechazado por la revista Rolling Stone, y yo he visto como en momentos no se ha apreciado parte de mis trabajos. El enemigo se llamaba William, y yo soy Alberto, una de las pocas cosas que nos diferencian.
Salud y Rock N´Roll.