“…Y el joven viajero, llevando a cuestas una vida en un saco repleto de recuerdos y conocimientos, estaba llegando a un punto clave del camino. Lleva toda la vida caminando sin cesar un solo instante por el camino fatigoso de la vida. A veces rodeado de dulces prados de hierba fresca y arboles repletos de vida, y en otros momentos cercano a campos de trigo , ejemplo de trabajo. Por desgracia, este adolescente caminante tambien ha conocido las duras laderas de un monte, en las cuales el frio y el viento junto a los grises días han creado una atmosfera de tristeza casi eterna.
Ahora, el caso que le llega a continuación es bien distinto al resto, pues el camino no es mas que eso, un simple camino. A la izquierda del camino no hay nada, al igual que a la derecha, ni montes, ni llanuras ni arena, sencillamente nada. Sólamente encuentra un cruce de caminos. Entre ambos se encuentra, mejor dicho, se encontraba un indicador de a dónde iban a parar ambos caminos, pero el tiempo ha hecho que la tinta, como la vida, se vaya borrando. El caminante se acerca e intenta descifrar los borrones, pero los caminos son como la vida misma, no sabemos a donde vamos, eso lo vamos sabiendo con el paso del tiempo.
Finalmente puede descifrar lo escrito. El camino de la izquierda le reportara a la continuación de su vida, mientras que la derecha le reparará a un cambio, no muy grande pero si a romper un poco con lo actual. Ha llegado finalmente el joven a un punto muy importante en ese momento, continuidad o cambio, cara o cruz, blanco o negro, yin y yang estable.Se sienta el caminante en el suelo por primera vez en su vida y se para a observar ambos caminos. Medita durante horas, días. Varios amaneceres y atardeceres han visto sus ojos allí desde la llegada al cruce.
Una tarde, al joven su mente le desata una idea. La mirada se le vuelve brillosa, sonrie y finalmente se pone en pie. Agarra su bastón y levanta del suelo el pesado saco de la vida que acarrea siempre. Finalmente ha escogido seguir como siempre, por el camino de la siniestra. Aunque ha observado que algún cambio deberá haber, el prefiere seguir por el monotono camino. Os preguntaréis por que: porque ha trabajado mucho por ese camino, por disfrutarlo, y no puede abandonarlo así de sencillamente, quiere llegar a los finales de los caminos de los recuerdos, empezando por los mas bonitos, aún siendo de dificil acceso, aún siendo fangosos, no importa, eso es la verdadera importancia de la vida, seguir mirando hacia adelante, nunca atras, con la frente bien alta…”
Es una opinión, sobre mi persona, escrita a las 4.37 del 3 de Abril de 2005. Hoy ha habido curiosos reencuentros con mi pasado, y junto a la cancion Stairway to heaven de led zeppelin en un bar han hecho que me entren ganas de escribir esto. Hoy ha muerto juan Pablo II, el papa viajero. Soy agnostico, no creo ni en mi persona, así que no me ha afectado la muerte de este personaje. Si a alguien le duele en el alma la muerte de esta persona, le acompaño en el sentimiento, pero personalmente, mientras el agonizaba cientos de niños en africa agonizaban de hambre tambien… Hasta mañana gente.